Ficha de Kyousuke

==>>>Hyoubu Kyousuke<<<==



~~Edad~~

15

~~Género~~

Masculino

~~Orientación Sexual~~

Bisexual ~

~~Estado Civil~~

 Soltero

~~Ideal del Personaje~~

Proteger a la humanidad

~~Muro de donde viene~~

Trost

~~Rango~~

Soldado Raso

~~Descripción Psicológica~~

Al igual que la mayor parte de la gente, no era alguien a quien le importasen mucho las cosas además de conseguir comida tanto antes como después de la destrucción de la Wall María. Se comportaba como una persona normal, juguetón y calmado, riéndose de la mayor parte de las cosas hasta ese día que marcó una historia en la humanidad. Luego de eso su comportamiento cambió tal como podía esperarse. Se volvió más centrado en si mismo, casi no le importaban las cosas excepto sobrevivir y poder alimentarse debido al trabajo que hacía durante los días. Ya que a las noches podía estar solo en su cuarto y tenía tiempo libre, recordaba el dolor en la gente asesinada luego de la destrucción de la Wall María. En esas interminables noches fue cuando se formó su personalidad actual, no hablaba con mucha gente, era bastante reservado y al mismo tiempo tímido. 

Dejó de preocuparse por si mismo al ver morir a un desconocido y entender que la muerte llegaba tarde o temprano para él. Así que para el momento en el cual se unió a las tropas era una persona que se preocupaba por el resto aunque casi no por si mismo, que ya no le temía a la muerte pero si al dolor. Aún así era reservado por lo cual no hablaba casi con nadie excepto para ayudarlo o en algo similar y su timidez no ayudó a que se hiciese demasiados amigos en las tropas. El entrenamiento intenso le gastó y mejoró su cuerpo y su mente, para cuando terminó este ya se volvió el él completo. Se preocupó un poco más por si mismo pero siempre dejando al resto como más importante que él, adquirió una mentalidad de soldado, aprendiendo a aceptar también el dolor como algo que iba a pasar y de ese modo logró volver a ser una persona que no se preocupaba por todo y que se mostraba divertido ante cualquier situación. 

Es prácticamente un soldado no ideal ni perfecto si no que alguien mínimamente destacable. En situaciones de peligro aunque teme por su vida siempre logra poner adelante a la gente y al mismo tiempo lograr pensar lógica y racionalmente sin dejarse llevar por el miedo. Aún así en esas situaciones no se muestra cómico si no bastante preocupado por qué ¿Aunque uno pueda decir que no le teme a algo  y creer eso, cuando lo tiene en frente suyo sigue sintiendo lo mismo? La respuesta es no y Kyousuke es solo un humano que tiene el miedo a la muerte que poseen todos. Es difícil que se logre hacer de amigos ya que es un poco tímido, el entrenamiento ayudó con eso al verse obligado a estar en ambientes con mucha gente. Sin embargo si logra tener a algún amigo ya deja de preocuparse por si mismo y le interesa la vida de esa persona más que la del resto, es una persona apasionada aunque no lo demuestra si no que logra controlar sus sentimientos casi siempre. 

~~Descripción Física~~

Hyoubu es un muchacho con un cabello laceo levemente desparramado con un color que parece oscilar entre el blanco y el gris dependiendo de la cantidad de sol que haya en el lugar. Sus ojos son de un color verde grisaseo el cual parece volverse completamente verde cuando se enoja o se emociona. Su piel pálida posee una leve musculatura la cual ha adquirido gracias a entrenamiento físico, de todos modos su fuerza no es demasiada. Mide casi 2 metros de alto y es delgado. Su mirada normalmente es desinteresada, como su la persona que le hablase no se encontrase en el lugar, casi siempre puede vérselo sonriendo, como si nada en la vida le importase.

~~Historia~~

La gente del distrito Trost tienen algo similar siempre, las promesas de seguridad fueron rotas, el miedo era lo único que podía rondar por aquel distrito. La Wall María había caído y eso dejó a su distrito como el siguiente en la cadena de interminable ataques de titanes. Sin embargo alguna gente logra aceptar la idea de su muerte y superarla, superar el temor de que posiblemente la pared será destruida. Algunos toman como método de superación la religión creyendo que las murallas fueron hechas por dios y que por la falta de fe se destruyó a la más externa. En el caso del peliblanco, él simplemente aceptó su muerte y debido a esto pudo superar el temor a  la misma. Desde pequeño siempre fue de tomarse casi cualquier situación como si fuese un juego o algo similar hasta la destrucción de la Wall María. 


Los titanes nunca llegaron a atacar a los integrantes de aquel distrito pero hubo una gran cantidad de refugiados, gente que había huido y había sentido el dolor de perder a sus amigos, su familia, sus amados... Los primeros días cundió el pánico, la gente no sabía que hacer con sus vidas, temían que lo mismo volviese a pasar, que la fortaleza que era Trost fuese destruida de nuevo. Sus preocupaciones antes de eso eran las de alguien normal de unos 11 años de edad, como conseguir algunos caramelos y cosas similares, los titanes no eran más que un cuento que contaban las madres para hacer dormir a sus hijos. Pasó el primer mes pero no se arregló casi nada del asunto, se logró asignar hogares a los sobrevivientes de Shigenshina, aquellas personas podían notarse a simple vista ya que sus rostros, allí se notaba el verdadero miedo y la preocupación mientras que en la gente originaria de Trost, simplemente podía notarse un dolor ante la situación pero no aquel miedo que hacía temblar al muchacho por las noches. 


Ni siquiera llegó el año nuevo cuando ya tuvo que comenzar a trabajar en las plantaciones, escasez de comida, ello era lo que ocurría. Incluso los niños fueron puestos a trabajar mientras que la gente detrás de la Wall Sina disfrutaba del vino y de la vida como si nada estuviese pasando. No llegó a tomarles odio a estas personas, estaba demasiado ocupado teniendo que trabajar y en sus tiempos libres simplemente tratando de sobrevivir en aquel mundo no hecho para gente joven. En el año que tuvo que trabajar la tierra pudo observar el dolor de la gente y sentir en carne propia el hambre y el dolor. El hecho más shockeante para el muchacho fue cuando una vez, un hombre que labraba la tierra a unos 20 metros de él, ya habiendo sido presa de los brazos de la parca, cayó al suelo, quedándose inmóvil en este. Pocas veces niños eran capaz de ver la muerte pero esa fue una de ellas, ya para ese momento su personalidad había cambiado, trataba de mantenerse riendo o feliz pero era demasiado para él. Por las mañanas lograba mantener la compostura, comportarse como si nada le interesase; y realmente nada lo hacía además de sobrevivir; pero por las noches el muchacho no podía dormir por el miedo a la muerte. Cada ración de pan y de agua que le entregaban era atesorada por el muchacho, no lograba resistirse a la tentación y comía demasiado de esta en muy poco tiempo lo cual hacía que sus periodos de hambre fuesen más amplios que lo normal. 


Pasó el tiempo, demasiado lentamente, pero finalmente pasó esta parte e hizo lo único razonable para poder salir de aquel trabajo si es que así podía decírsele. Se unió al ejército al igual que la mayor parte de la gente de su edad hacía. Logró superar una parte importante de su vida, pero todavía el sufrimiento no había terminado. Aunque fuese difícil de creer, los tiempos en los cuales estaba entrenando para ser un recluta fueron más simples que el trabajo, le ocupaban gran parte del tiempo pero por lo menos la gente era más feliz allí. No había tanto rastro de gente con pocas energías, todos estaban bien formados, nadie con desnutrición, era algo como estar un paso más cerca del paraíso, estar más cerca de como todo era antes. De todos modo el entrenamiento fue bastante complicado, lo que había "entrenado" al trabajar la tierra no fue nada en comparación a lo que tuvo que hacer. En el primer día ya todos eran puestos a prueba, los trataban como si no fuesen nada más que esclavos y los jefes descargaban toda su frustración en ellos o por lo menos eso era lo que le parecía. 


Pero siempre que cae la noche, solo indica que habrá un nuevo sol y que el amanecer será hermoso. Pasaron los 3 años, durante ese tiempo había logrado constituirse psicológicamente, a la edad de 15 años ya era una especie de adulto, se definió su comportamiento como el mismo de antes, o por lo menos intentaba que fuese así. O por lo menos al ser visto por la gente, pero nadie es realmente como finge ser. No destacó en las clases demasiado, quedando como una de esas "personas que morirían fácilmente", nada del honor de ser de los 10 mejores, de los 20 mejores, de los 30 mejores... Solo aquella sensación de impotencia al ser nada más ni nada menos que un peón y no alguien que podría convertirse en algo importante. Aún así esos 3 años tuvieron un resultado asombroso en él, una capa de músculos debajo de su apariencia frágil le daba una dureza privilegiada, era capaz de moverse usando las maniobras en 3 dimensiones como si fuese un pez nadando en el mar o un pájaro levantando vuelo con sus hermosas alas, las alas de la legión de reconocimiento a la cual le había tocado unirse. Se graduó de al igual que la mayor parte de los reclutas y solo supo una cosa al ver los rostros de los otros a los que les había tocado la misma tropa: la parte mala venía ahora.

~~Gustos~~


~~Disgustos~~


~~Datos Extra~~

Los mataré a todos y no dejaré a uno vivo