Entrenamiento de habilidades con el Equipo de Maniobras[Libre]

Un día soleado suficientemente adecuado para un arduo entrenamiento con el Equipo de Maniobras Tridimensionales y estar en forma. Siendo al rededor de las siete de la mañana, la hora de desayunar había terminado hace hora y media, por lo que era el momento ideal para entrenar, así los soldados no terminarían vomitando por todo el campo de entrenamiento.

Ya casi era el momento de que llegaran, me encontraba en el campo de entrenamiento del cuartel, con mi Equipo de Maniobras ya puesto. Pensaba en hacerlos calentar músculos adecuadamente para que el verdadero entrenamiento comience.

Comenzó a llegar gente, por lo cual había llegado el momento de que hagan calentamiento. Espere un poco a que se formaran e hicieran el saludo, estando esto ya hecho los mire fijamente y dispuse a iniciar el entrenamiento.

-Para calentar deberán dar 20 vueltas trotando alrededor del campo, procuren no atrasarse....¡entendieron!- Diciendo esto comencé a iniciar el trote, limitando mi velocidad debido a que no seguirían mi ritmo....

Recién eran las 7 de la mañana pero sin embargo el mundo se había levantado hacia más de 1 hora, para cualquier persona normal ese horario constituiría uno de los muchos de dormir. Los soldados eran diferentes, ellos tenían que despertarse a unas horas ridículamente tempranas únicamente para hacer un entrenamiento que no llegaría a salvarlos de su muerte. El día era el peor para el entrenamiento, un día soleado donde hacía demasiado calor para poder entrenar por demasiado tiempo. A pesar de eso era un día distinto, era el único entrenamiento que realmente importaba para la supervivencia ese,  el entrenamiento para el Gear de Maniobras Tridimensional.

La gente llegaba al campo de entrenamiento lentamente, en periodos de tiempo diferentes, como si fuesen cientos de moscas yendo hacia la comida podrida. Todos estos eran reclutas que no se habían graduado, una especie de escoria dentro de los distintos soldados. El área de entrenamiento estaba delimitada por algunos edificios donde los distintos soldados pasaban el tiempo libre que tenían. En el techo de uno de estos edificios se encontraba un muchacho pálido de cabellos blancos, cuya piel albina por motivos extraños no era afectada por el sol. Ese era uno de sus días libres donde no se realizaban exploraciones al exterior y por eso mismo no tenía nada que hacer así que quiso observar a los soldados que iban a ser sus compañeros a futuro.

Una vez que llegaron todos los distintos reclutas, el entrenamiento comenzó. El que lideraba a los soldados se notaba claramente desde la distancia, estaban todos en distintas filas y un hombre delante de estos. Parecía que la tropa estaba bien organizada, pero era muy de mañana para eso y la distancia engañaba a los ojos. Algunos "niños" hablaban entre ellos sobre temas de poca importancia, algunas personas que no habían logrado despertarse completamente bostezaban, era una tropa a la que todavía le faltaba forma y unidad, pero todavía había tiempo para lograr que mejorase. Kyousuke tenía el Gear puesto por lo cual podría ir hacia la zona de entrenamiento en cualquier momento, seguía sentado en un techo, a unos 7 metros de altura, observando como comenzaban a correr guiados por el que parecía ser el capitán.

El sol le daba en su espalda por lo cual su sombra se notaba dentro del campo de entrenamiento; si alguien tratase de verlo, el sol le daría directo en los ojos por lo cual cualquier recluta novato que tratase de observarlo vería directamente al sol lo cual dañaría sus ojos y tal vez haría que se resbalase, dañando todo el sistema que Rivaille trataba de hacer - Novatos, corran, necesitan entrenar si no quieren ser comidos por titanes!!  - gritó como si fuera un obrero hablándole a cualquier mujerzuela que pasase por el lugar, sin embargo les estaba dando un consejo demasiado bueno, huir, huir de los titanes era lo mejor que se podía aprender.

Todos acataron las ordenes como correspondía hacerlo, por lo menos obedecen ordenes. Se había dado la primera vuelta y a terminar la segunda vuelta cuando una voz se escucho justo donde el sol daba. Algunos a pesar de la voz siguieron con lo suyo otros cometieron el error de ver hacia el sol, esto indicaba una sola cosa, imponer el orden.

-Sigan dando las vueltas- Dije para después separarme del grupo e ir con aquel que se cree el "chistosito" por medio de Equipo de Maniobras, llegue rápidamente y me pare justo frente a ese soldado. - Si a ti escoria no te interesa el entrenamiento, por lo menos deberías dejar a quienes si les interesa entrenar, ellos posiblemente te salven la vida- Dije firmemente mirándolo a los ojos.

Gracias a las órdenes de Rivaille, la gente que había observado a Kyousuke lo ignoró y siguió trotando a velocidad lenta, como si con eso lograsen realmente hacer algo para sobrevivir contra los titanes. Sin Gear de Maniobras uno moría, correr trotar o caminar daba igual, si uno no tenía un Gear de Maniobras y los titanes atacaban lo único seguro era que el aliento de un titán sería lo último que sentirían antes de la oscuridad. Luego de eso el muchacho que había controlado a los pequeños soldados usó su propio Gear para subirse arriba del techo y luego le habló al peliblanco, reconoció a la persona en el momento, era el Cabo Rivaille, uno de los miembros de la Legión más fuertes y famosos de todos.

El Cabo se quejó de la actitud de Kyousuke al gritarle a los soldados y dijo que ellos le salvarían la vida en algún momento. El peliblanco sonrió bastante y respondió a sus palabras con algo bastante simple - Moriré antes de que ellos se gradúen - dijo este comentario como si nada pasase, como si no le importase en lo más mínimo morir.

Mientras los soldados seguían ocupados en el entrenamiento, yo me había dirigido hacia aquel soldado que ni estaba entrenando ni tampoco en sus deberes. Después de lo que había dicho el sonrió y dijo que moriría pronto. Lo mire fijamente, sin duda era un miembro de la Legión. -Si tan seguro estas vete fuera de las murallas ahora mismo- Le dije seriamente.

Aunque pensándolo mejor, no estaría nada mal enseñarle algo de disciplina. -Por cierto, limpiaras hoy la biblioteca- Le dije dando la vuelta. -Cuando termines ven a avisarme, para que revise- Dicho esto me dirigí con el equipo a donde estaban los demás soldados, quienes habían terminado de dar las vueltas. -Ahora hagan 30 flexiones- Les dije recién había llegado y empezaron a acatar la orden.

El comentario del Cabo lo único que hizo en el rostro del otro miembro de la legión fue aumentar su sonrisa, la verdad es que era una situación divertida que a alguien le dijesen eso. No tardaría demasiado en morir si llegase a vivir fuera de las murallas pero el tiempo de su muerte no iba a llegar tan rápido, no podía darse el lujo de morir hasta dentro de 1 año como mínimo. Igual aquel ser que se encontraba delante suyo, ya que era un ser más que una persona, una actitud fría como de robot, un tamaño que indudablemente era raro para alguien pero que le confería menor tamaño para ser agarrada por los titanes. Era como un robot hecho para matar, incluso su reputación parecía alabar este hecho.

Luego cambió de esta amenaza a un castigo real, solo por un simple comentario había logrado pasar de la falsedad a una molestia real. Nunca había ido a la biblioteca pero si sabía algo era que era un lugar grande, el tamaño del lugar era ridículo, incluso más grande que 2 o 3 veces su habitación. Saltó del lugar y usando su gear volvió con sus soldados como si nada nunca hubiese pasado, era algo que indicaba que sabía lo que hacía el ignorar a quien lo molestaba como si no fuese importante por que no lo era - Jajajaja - Kyousuke comenzó a reírse luego de ver a aquel hombre salir del techo y volver con el grupo de simples reclutas.

Se abrió de brazos y el sol le dio detrás suyo como si fuese parte de su acto. En medio del campo de batalla apareció la sombra del muchacho teniendo aquella forma similar al Dios muerto de varias religiones antiguas y su sombra comenzó a alargarse hasta que desapareció. El cuerpo de Kyousuke comenzó a caer hacia el suelo en picada, este caía sin siquiera gritar, al estar a 10 metros del suelo apretó un botón y del Gear salió un hilo de titaneo con una agarradera en la parte final que utilizó para parar su caída. Este llegó al techo al metro de altura por lo cual su hubiese fallado el disparo posiblemente hubiese muerto.

El peliblanco cayó al suelo calmadamente y el Gear volvió a la normalidad habiendo terminado su utilidad por el momento. Kyousuke observó como todos obedecían al Cabo Rivaille y comenzaban a hacer las flexiones, realizando una cantidad muy poca considerando el que habían corrido las 20 vueltas - Hey, Capi - era cabo pero le daba igual su rango, así llamaba  la autoridad - Por que no comienza el entrenamiento de una vez? Ya calentaron lo suficiente -

Después de darles la orden empezaron a acatarla, pero mientras hacían las flexiones aquel soldado seguía holgazaneando, le escuche decirme "Capi" para llamar mi atención ademas de decir en forma de pregunta que empezara el entrenamiento de una vez. Solo me dirigí hacia él mirándolo fijamente, al parecer estaba ansioso de dar un ejemplo de como entrenar.

-Entonces, tu has de haber calentado ¿no es así?- Dije en tono serio y sombrío ya que al parecer aun no se percataba de que es miembro del ejercito y no cualquier división, se trataba de un miembro de la misma Legión de Reconocimiento, su simple comportamiento dañaría la reputación de la Legión. -Escucha, soldado escoria ahora entrenaras con nosotros, pero después de su entrenamiento harás diversos ejercicios- Con esto veré si aun le quedarían energías. Me dirigí a los demás soldados. -Ahora empezara el entrenamiento y este soldado entrenara con nosotros, ¡empiecen a entrenar es una orden!- No sabia su nombre ni me interesaba saberlo, rompieron filas y empezaron a usar sus equipos, cerca del área se hallaba un bosque lugar donde se suele entrenar y practicar su habilidad en el uso de las hojas de metal reforzado con titanes de madera, una imitación barata de los titanes reales, para simular la dureza del punto débil que se halla en la nuca se usa otro material, me dirigí también al bosque en cuanto dispare el arpón a un árbol que se encontraba a 10 metros de distancia, para así vigilar a los soldados en su desempeño.

-Oh, te diriges a mi como escoria... Que gran honor que sea tan especial para ti como para llamarme distinto al resto - le hablaba jocosamente a la persona que podría determinar si vivía o si moría como si no le importase lo más mínimo el esfuerzo físico. Sudor, lágrimas, sangre, todas esas cosas no le importaban, gastaría hasta su última gota de sudor por el simple hecho de poder lograr contar un chiste; así era como consideraba a la vida, un simple chiste. Los titanes lo matarían tarde o temprano ¿Qué importaba comportarse como era realmente frente a alguien superior? Miraba a sus fríos e indiferentes ojos con una sonrisa cálida, como si con ella tratase de demostrarle que era un lugar seguro para revelar sus sentimientos cuando realmente era su sonrisa de gracia por que le hacía más que nada gracia toda la situación. No le dio ningún castigo más por la falta de respeto, ya había sido castigado y el agregarle castigo no serviría demasiado, parecía que el gran Cabo Rivaille había hecho que Kyousuke fuese uno más del grupo pero era demasiado tarde para eso, ya había destacado. 

 Como un idiota, como alguien rebelde, como alguien que realmente no quiere hacer que se preocupen aquellos soldados por la muerte, como alguien que había visto la muerte a los ojos y luego de sobrevivir se diese el lujo de bromear con respecto a todo ya que sabía que su fin estaba cerca. Así era como aquellos soldados lo veían, dependía del individuo lo que lograban ver, incluso la realidad es un espejo frente a los ojos del público que no parecían captar la verdadera esencia del muchacho de cabello blanco. La verdadera razón de su comportamiento, la verdadera "esencia" del muchacho, no era nada más ni nada menos que el miedo a morir. Cuando alguien ve a la muerte a los ojos no una ni 2 sino cientos de veces, una vez por cada día de su vida, solo ahí uno entiende que no es nada y que la vida no es algo duradero ni importante. Podría preocuparse por la vida de los otros, tratar de denegar su propia desaparición para ser simplemente recordado como un idiota, pero sería recordado, eso era lo importante. Cuando uno muere no desaparece, cuando su carne es deborada por los insectos o aves de carroña, cuando sus brazos y piernas sean arrancados por los dientes de titanes uno no muere ahí. Uno muere en el momento en el que su recuerdo es olvidado completamente, si su comportamiento en medio del campo de entrenamiento fue capaz de modificar algún pensamiento o algún recuerdo de alguno de esos soldados, su patética búsqueda de atención hubiese sido triunfal. 

 - Será divertido, así me sacaré el óxido - Dicho esto colocó ambas manos en sus bolsillos y comenzó a caminar hacia fuera del lugar hacia el bosque donde por fin se celebraría la sección de entrenamiento. El bosque como siempre tenía una cantidad relativamente alta de árboles pero la suficiente como para garantizar un espacio libre para que el Gear de Maniobras pudiese ser usado con facilidad por los novatos. A diferencia de ellos, Kyousuke se encontraba en un nivel mucho mayor que ellos y en ese momento lo demostraría, simplemente usaría sus habilidades para demostrar tener mayor habilidad que ellos. El Gear solo había sido usado una vez así que tenía una gran cantidad de combustible para el entrenamiento. 

  La gente se movía a una velocidad incluso mayor a la de los animales de carga galopando y con cada impulso que daban gracias al Gear generaban pequeños vientos que movía el cabello de Kyousuke y que hacía que su piel se erizase. El muchacho de ojos más verdes que las esmeraldas que crecían más cerca del centro de la tierra simplemente sonrió mientras se estiraba un poco, los cientos de titanes de madera sufrían cortes en las partes de la nuca las cuales parecían estar hechas de un material no demasiado duro que emulaba la solidez de la piel de los titanes. El primer punto sería un árbol para agarrar altura y luego recién podría comenzar con su parte del entrenamiento. No quedaba más nadie en donde él se encontraba, ya todos habían salido a aquel ritual llamado caza de titanes falsos. Apuntando hacia una rama de un árbol que parecía sólida con el Gear, disparó un arpón desde este, en la parte trasera del Gear pudo notarse como salía ese humo blanco en el momento en el que se activaba la tracción del Gear que hizo que tomase una velocidad bastante ridícula para un humano. Si no disparaba otra se chocaría contra la rama así que apuntó a otra y volvió a repetir la misma acción, de ese modo ya se encontraba con alta velocidad moviéndose hacia delante a unos 7 metros del suelo. Una caía le haría romper una o ambas piernas pero eso no era considerado peligroso, solo era el comienzo de un entrenamiento.

 - Wuuuuuuuu Juuuuuuuu!! - no pudo evitar soltar un grito de diversión ante esto, le hacía recordar hacia 2 años. Se impulsó sobre uno o 2 árboles más y ya vio un titán el cual tenía un corte ya así que no servía para derrotarlo, al ver eso desvió un poco sus movimientos, dirigiéndose hacia la derecha más que hacia delante ya que casi todos iban siempre hacia delante para tratar de conseguir a los titanes de adelante nadie se acordaba de los de los lados. A gran velocidad se movía el muchacho, concentrándose de no elevar ni disminuir su altura y de ese modo adquirir solo aceleración hacia delante. De ese modo se movía a mayor velocidad que todos los otros soldados; encontró a un titán sin ser destruido luego de otro titán ya derrotado. Este era de unos 9 metros de altura y tenía un cabello rubio y unos brazos muy largos que no eran para nada proporcionales con el cuerpo. Debido al tamaño, ya en la altura que estaba se encontraba en posición perfecta para destruirlo, como si el titán tratase de agarrarlo se movió en dirección oblicua hacia delante y hacia la izquierda, pasando a solo 5 metros de su hombro, de ese modo sería imposible ser comido por aquel ser si trataba de morderlo. 

Una vez pasado el titán el muchacho giró su Gear hacia atrás, ya habiendo antes observado otro árbol logró disparar uno de los arpones hacia aquel árbol. Fue atraído hacia el árbol y mientras lo hacia giró a gran velocidad, al girar la fuerza centrífuga aumentaría la potencia de sus cortes. Al llegar al cuello del titán rebanó varias veces este haciendo que parte de la nuca del titán se cayese al suelo debido a los cortes. Siguió luego de ese titán moviéndose hacia delante y hacia la derecha levemente, gracias a esto lograba abarcar una distancia que normalmente la gente no lo hacía y de ese modo eliminar a varios titanes. Terminado el entrenamiento logró llegar en el puesto número 24, no importaba eso sino la cantidad de titanes que se era capaz de matar. Al haber usado su táctica especial había logrado derrotar a mayor cantidad de titanes que el resto de los soldados. No ganaría premio por esto ni nada, era un entrenamiento normal y nada más que eso así que no habría medalla ni gracias, solo no habría un comentario despectivo; esa era la única gratificación que se le daba, la ausencia de castigos por parte del cabo Rivaille - Eso fue divertido... -